Desde mañana, el Sarmiento suma seis de los trenes nuevos

Las formaciones que el Gobierno nacional mandó a fabricar a China

Habrá 17 formaciones contra las 12 actuales. Prometen una frecuencia de 10 minutos.

Desde mañana, se comenzará a saldar una vieja deuda con los 300.000 pasajeros que viajan cada día en el ferrocarril Sarmiento: empezarán a funcionar siete de los 25 trenes nuevos que el Gobierno nacional mandó a fabricar en China. Los restantes, diez de los cuales ya se encuentran en el país, se irán incorporando gradualmente. El objetivo es que para mediados de septiembre ya no queden trenes viejos en circulación.

Hasta ahora, el servicio del Sarmiento se prestaba con doce formaciones de ocho coches cada una y de un promedio de 50 años de antigüedad. En las horas pico, los trenes pasaban cada 15 minutos. Desde mañana, esa frecuencia se reducirá a 10 minutos, porque incorporarán las primeras siete formaciones chinas, de nueve vagones cada una. Seis de ellas estarán en circulación y la séptima, será de reserva operativa. Al mismo tiempo, seguirán funcionando 11 de los trenes viejos, por lo que en total habrá 17 formaciones en servicio más la de reserva.

Esta historia comenzó el 16 de enero de 2013, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, firmaron un contrato con China para la fabricación de 25 formaciones, especialmente diseñadas para el tren Sarmiento. Hasta el momento, llegaron 17. La primera ingresó en febrero y se usó para realizar las pruebas necesarias. Ahora se esperan las últimas ocho.

Fuentes de la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), a cargo del tren Sarmiento, explicaron que las 11 formaciones antiguas se irán reemplazando paulatinamente, a medida que vayan poniendo a punto a las nuevas. Y el propio ministro Randazzo prometió que para el 15 de septiembre, todos los trenes en circulación serán nuevos.

A diferencia de las actuales, que llegan a una velocidad máxima de 70 km/h, las nuevas formaciones alcanzan los 100 km/h. Tienen frenos ABS y un sistema de frenado automático que interactúa con el nuevo señalamiento que están instalando en la línea. Si el tren pasa una luz roja o entra a las estaciones de cabecera con exceso de velocidad, se detiene en forma automática, sin importar lo que haga el motorman. Esta característica podría evitar tragedias como las ocurridas en Once o Castelar. Además, tiene un sistema de anti-acaballamiento de origen sueco, que impide que los coches se monten unos sobre otros en caso de coche. Y un sistema de enclavamiento de puertas, que impide que el tren arranque si no están bien cerradas.

Entre otros detalles de confort, los trenes chinos tienen aire acondicionado frío-calor y un sistema de información al pasajero auditivo y visual. Cada coche tiene 64 asientos ergonómicos y puede transportar unos 250 pasajeros, excepto los furgones que tienen espacios para bicicletas. En cada vagón hay dos cámaras para que el motorman y el guarda puedan ver lo que ocurre a bordo del tren. Mientras, la cabina del maquinista es vidriada, para que los pasajeros puedan observar su conducta mientras conduce.

Fuente: Clarin