Un menor pintó los nuevos trenes y el gobierno denunció a sus padres

Ya los limpiaron. El ministro Florencio Randazzo anunció que reclamarán una indemnización por dañar el patrimonio público. El hecho desató la polémica entre quienes hablan de arte callejero y los que consideran que es vandalismo.

El gobierno nacional denunció por "daños y perjuicios" a los padres de un menor de edad que pintó tres graffitis en una de las formaciones nuevas del ferrocarril Sarmiento, que están en exposición en Puerto Madero hasta que sean instaladas en las vías en las próximas semanas.

La información la dio el ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo, quien detalló en una conferencia de prensa que "el Estado va a accionar contra los padres en los casos en los que los delitos sean cometidos por menores teniendo en cuenta que ha sido muy grande el esfuerzo en materia de recursos", en referencia a que cada uno de los vagones cero kilómetro que la semana pasada llegaron desde China al puerto porteño costó 1,27 millones dólares. Y añadió: "Vamos a ir hasta las últimas consecuencias, queremos advertirles a los padres de los menores que se preocupen porque vamos a reclamar la indemnización de los daños que sus hijos lleven adelante."

Según relató el funcionario, el hecho ocurrió el domingo cuando oscurecía. Personal de Prefectura descubrió a "a dos individuos en un comportamiento extraño y decide detenerlos", pero uno se escapó y el otro fue atrapado cuando huía en un taxi. "Cuando lo requisan, le encuentran una bolsa con aerosoles", dijo Randazzo. La denuncia quedó radicada en el Juzgado Federal 14, a cargo de Sebastián Casanello, quien dispuso trasladar al joven al Instituto de Menores Inchausti, de donde fue liberado unas horas después.

En declaraciones a Radio América, el funcionario declaró, enojado: "Hay que matarlos, te dan ganas de matarlos. ¿Cómo pueden ser tan energúmenos? (...) Si fuera mi hijo, le dejo el traste no sabes cómo, por pelotudo." Las formaciones ya están limpias otra vez.

Aunque el Código Contravencional porteño pena a quienes pinten el patrimonio público, los grupos de graffiteros son cada vez más en la Argentina y en todo el mundo. Según sus cultores, este arte callejero tiene distintas acepciones. Para algunos, se trata de pintar murales pidiendo permiso y para otros tiene que ver con intervenir el espacio público de manera clandestina, lo cual en el mundo se conoce como "bombing vandal" (bombardeo vandálico).

Se trata de un movimiento que comenzó en los Estados Unidos, donde los jóvenes del Bronx dejaban marcas con aerosol como símbolo de protesta hacia quienes buscaban expulsarlos. Luego empezaron a hacerlo en el subte neoyorquino, lo que derivó en disputas entre bandas que hacían lo mismo. En menos de 15 minutos, intervienen el espacio público.

Lautaro tiene 16 años, es del partido bonaerense de Avellaneda, y lo suyo es el muralismo: "Me gusta expresar en dibujos lo que siento en el momento. Voy con un grupo de amigos y pedimos permiso para usar una pared o pintamos paredes abandonadas o destruidas", detalla. Aunque marca posición: "Están los que firman en la calle, incluso en edificios recién pintados, y arruinan las paredes. Eso me parece mal. Pero pintar trenes o lugares prohibidos es algo lindo, dejás algo artístico que sabés que todo el mundo va a ver."

Más tajante fue Lucas, quien le dijo a radio Vorterix: "Lo de los trenes está más enfocado a pintar los modelos nuevos. Yo pinto trenes y subtes, el que me falta conseguir es el más preciado en este momento. Y los más preciados en este momento son los trenes nuevos."

Para Matías Profeta, representante del Observatorio de Patrimonio y Políticas Urbanas, "el problema no es el arte en cualquiera de sus formas, sino el deterioro de lo público por parte de una organización que, en su afán de transgredir, comete delitos".

"Que los padres se preocupen porque vamos a reclamar la indemnización de los daños que sus hijos lleven adelante." Florencio Randazzo - Ministro de Interior y Transporte.

"Vandal" en las redes
Caminan por las vías, rompen las cadenas de las rejas, se filtran por los túneles, algún empleado o guardia los ve pero los deja pasar, quizás por temor, tal vez por arreglo. "Esto es Vandal, es como un deporte, corrés, adicción, ¡no me preocupa si afecta al servicio público!", escribe en Youtube un usuario/graffitero que se hace llamar "Sebastián".

Si bien ingresan por las noches, encapuchados, queriendo mezclar vértigo con anonimato, no parecen mantener esa actitud el resto del día, porque horas después suben las fotos a las redes sociales, exponiéndose, e incluso realizan videos que suben a la web. En uno del 16 de mayo (https://www.youtube.com/watch?v=YUayM1oImJY) reflejan todos los movimientos y mecanismos que acontecen en sus recorridas nocturnas por subtes y trenes, incluidas imágenes en los vagones nuevos. “Grecia-Greece y varios grupos como CNIK (Crew), CNCs (Crew) y YEAH (Crew) les traen este material compilado. Amenazas Policíacas, Minitas, Joda, Movidas y Secuencias, Trenes, Subtes, Calle, Túneles y Pintura, mucha Pintura...”, describen como algo parecido a una sinopsis. Cuando aparecen sus rostros, los reemplazan por el del ministro del Interior de la Nación.

"Graffiti Vandal". Así llaman sus protagonistas a esta movida. En otro video, un usuario les recrimina que ellos "no entienden el arte graffitero, la parte más interesante que tiene es la de crítica social, ni a Banksy, ni a Obey, ni a Basquiat –célebres artistas callejeros– se les hubiera ocurrido nunca arruinar un servicio que usamos todos para que además del abandono de las empresas se le sume viajar en algo tan deprimentemente graffiteado", lo que provoca una catarata de comentarios en su contra.

Hace día y medio, un graffitero (Luca B.) subió una foto sacada desde atrás de las rejas, donde se lo ve posando en la cabina de uno de los vagones nuevos del Sarmiento. Ayer dio su parecer sobre el hecho: "Estaban regalados. Lástima ke a los pibes le salió mal ja ja".

Por Florencia Halfon Laksman Y Gustavo Sarmiento para Infonews