PONTEVEDRA Cumpleaños al son de tres centenares de locomotoras

Hoy se cumplen 130 ños y un día de la llegada del tren a la ciudad





«Llega el ansiado momento, y la máquina pasa por nuestro lado haciendo trepidar bajo sus férreas ruedas el trémulo raíl, y arranca de nuestros pechos un unánime grito de júbilo y entusiasmo». Corría el 19 de mayo de 1884, y La Voz de Galicia fue testigo, junto a tantos otros vecinos de Pontevedra, de la llegada del primer ferrocarril a la ciudad del Lérez.

Hoy, 130 años después, continúa haciendo temblar las vías, aunque ya no arranca gritos unánimes de júbilo. Puede que se escuche alguno, pero todo depende de quién viaje en su interior.

Por eso, el Museo de Pontevedra ha decidido que este aniversario constituye una excusa más que justificada para rendir homenaje al ferrocarril. Trescientas excusas en forma de juguete que llenan, desde principios de mes y hasta el próximo día 8, las dependencias del edificio provincial Sarmiento.

A lo largo del largo recorrido que ha realizado, no solo los viajeros sino también el propio ferrocarril, ha sufrido muchas transformaciones. Casi todas ellas tienen su reflejo en la exhibición organizada por la Diputación de Pontevedra, y su expresión más visible en los materiales.

La pieza más antigua data de 1884, y desde ella hasta la actualidad, la muestra recorre una enorme variedad de maquetas: desde los primeros trenes de impulso manual hasta los eléctricos, pasando por las máquinas de madera o las que tenían resorte de cuerda.

Otro de los juguetes con más historia viene soportando el paso del tiempo desde 1918. Ese es el año de construcción de la pieza realizada por Joaquín Torres García, considerado padre del constructivismo.

Pero lo que en su día fue un instrumento de entretenimiento, hoy se ha convertido en objeto de deseo de coleccionistas de todo el mundo, que pueden admirar por primera vez parte de la colección exhibida en el Museo de Pontevedra. Como el conjunto de catorce juguetes que lucen la marca Hispania, y que tienen su origen en el barrio barcelonés de Gracia. Excepto tres de ellos, el resto no había sido expuesto nunca al público, lo que hace más especial la cita cultural del museo provincial.

Todos ellos llegaron hasta la ciudad del Lérez de la mano de José Antonio Quiroga, comisario de la muestra y artífice de una iniciativa que presume de ser «la exposición de juguetes más completa que se puede visitar en estos momentos en España».

La evolución de los artículos de juego del tren se aprecia, no solo en los materiales de los que están hechos -que abarcan desde la hoja de lata al plástico-, sino también en los procedimientos que utilizaban los productores y la enorme variedad de diseños existentes a lo largo de un siglo.

Sumando todos los detalles que intentan recrear la historia del ferrocarril, el edificio Sarmiento reúne en estos momentos un total de 1.500 piezas.

La exposición guarda también un espacio para los accesorios propios de este sector, tan característicos y asociados a su pasado y presente: estaciones, despachos de billetes... Todo un mundo en una habitación.

Fuente: La voz de Pontevedra

¡Que linda muestra!