EN TEZANOS PINTO SE REPITEN LOS HECHOS DE VANDALISMO

Vecinos del pueblo centenario planeaban hacer un museo en la estación del ferrocarril. Desistieron porque periódicamente les rompen vidrios y puertas.

Tezanos Pinto es una localidad pequeña, de 300 habitantes, situada a unos 15 kilómetros de Paraná. En noviembre de 2012 celebró los 100 años de su creación y el festejo llegó acompañado de muchos proyectos, entre ellos, acondicionar la vieja estación donde funcionó el ferrocarril para crear allí un museo que rescate la memoria del pueblo.

También planeaban que en ese espacio funcionara la junta de gobierno. Con esfuerzo, los vecinos llevaron adelante distintas labores para restaurar el edificio, derruido por el tiempo. Entre todos lo refaccionaron, lijaron y pintaron las paredes, lustraron los pisos de madera y los muebles.

Sin embargo, el sueño de contar con un espacio para albergar los recuerdos de sus antepasados, que llegaron desde tierras lejanas anhelando un mejor provenir, duraron poco: los inexplicables hechos de vandalismo son una constante en el lugar y los habitantes de Tezanos Pinto parecen haberse resignado, luego de arreglar varias veces vidrios y puertas destruidos sin otro motivo que el de hacer daño.

El último se registró hace una semana. Ángel Cappellacci, presidente de la junta de gobierno, señaló a UNO: “Rompen las puertas y entran. Ya es algo común, por lo que decidimos no arreglar más el edificio de la estación del tren”, dijo, a la vez que mencionó que hace 20 días también se perpetró un robo en una fábrica de escobas del pueblo.

Ante los primeros registros de roturas de vidrios, optaron por reemplazarlos, con la esperanza de que se trataran de hechos aislados. Sin embargo, después de cinco o seis episodios similares, se resignaron. “Ahora ya no hay más vidrios, porque no vale la pena gastar tanta plata en poner nuevos, ya que son caros y los vuelven a destruir. El último tiempo tratamos de arreglar lo básico para que los autores de estos hechos no entren, pero siguen rompiendo igual el edificio, y no solo los vidrios, sino también las aberturas”, se lamentó Capellacci, quien explicó que de las tres puertas principales que hay en el frente del inmueble, hay una que quedó prácticamente inutilizada debido a los destrozos.

Impotencia

Ángel Capellacci comentó que Tezanos Pinto es un pueblo tranquilo, pero solo de día. Por las noches se registran este tipo de hechos, sobre todo entre las 22 y las 5. “La estación del tren está iluminada, pero al estar más alejada de las casas, queda sin protección. Estará a unos 100 metros de la última vivienda del pueblo, y a pesar de que la Policía patrulla cada dos o tres horas, estas cosas siguen pasando”.

“Es algo que no se puede controlar y por eso decidimos llevarnos las cosas que tienen un valor económico y sobre todo aquellas que tienen un valor afectivo e histórico. Renunciamos a la idea de poder tener nuestro museo y que funcione ahí la junta de gobierno”, dijo resignado. El mandatario afirmó que no se sabe quién o quiénes son los autores de estos hechos.

Uno Entre Ríos