Los pasajeros del subte, en bombacha y calzoncillos

Por la jornada mundial "Metro sin pantalones", los usuarios viajaron con sus prendas íntimas a la vista de todos.










Los pasajeros del subte porteño se sumaron ayer a la jornada mundial "Metro sin pantalones".

La sensación al entrar al subte en Buenos Aires se parece bastante a la de abrir el horno para ver si está lista la pizza. Sin embargo, las temperaturas extremas que se padecen bajo tierra no fueron el motivo de que ayer los pasajeros anduvieran en bombacha y calzoncillos por los andenes y vagones. La excusa fue la 13° edición de la jornada mundial "Metro sin pantalones", que se celebró el domingo en unas 60 ciudades, entre ellas Sidney, Hong Kong, Pekín, Londres, Nueva York, París y México D.F., además de la capital argentina.

Para los porteños fue más fácil sumarse a la movida: las ciudades del hemisferio Norte están en pleno invierno. La convocatoria local se hizo por Facebook, y exigía que los participantes debían "estar dispuestos a quitarse los pantalones y poder mantenerse serios, sin gesticular o reírse". El resto de los pasajeros estaban azorados por la inciativa, aunque algunos ni siquiera se percataron, enfrascados en sus celulares.

Como verdaderos Clark Kents nudistas, muchos varones entraron al vagón de traje y corbata, y a medida que se desnudaban terminaban exhibiendo sus calzoncillos floreados de colores rabiosos. Eso sí: de la cintura para arriba, ropa normal. Las mujeres, por su parte, sacaron a relucir sus bombachas más sobrias, ya que la consigna reclamaba "usar ropa graciosa pero nada extravagante que pueda resultar ofensiva, como las tangas".

Es la cuarta vez que esta jornada se celebra en Buenos Aires. El creador del evento, Charlie Todd, vive en Nueva York y fue uno de los primeros en sacarse el pantalón en el metro de la Gran Manzana. "El objetivo es divertirse, provocar risas y sonrisas", explicó. Aunque la mayoría de los participantes fueron jóvenes, también se sumaron varias personas mayores, todos imperturbables en sus paños menores. A falta de aire acondicionado en el subte, la propuesta trajo alivio a varios pasajeros.

Fuente: Diario Clarin