LAS JOYAS FERROVIARIAS QUE GUARDA TOLOSA EN 3 Y 526

Un convoy de 1912 es una de las atracciones.

Un antiguo vagón ferroviario de madera y un tráiler con una poderosa grúa se ha transformado en una de las principales joyas del ferroclub de Tolosa.

Llegó con una caravana interminable que fue todo un hito para la localidad.

Se trata de un Coche Reservado Oficial a la sede local del Ferroclub Argentino.

Es un O-2, (Coche Oficial) que se destinaba al trasporte del personal técnico del Ferrocarril del Oeste. El mismo data de principio de siglo, año 1912 y fue reconstruido en los talleres de Liniers en 1928, el mencionado tiene una longitud de 22,5 metros. Posee notables comodidades, a saber: Living con hogar, un dormitorio en suite, dos dormitorios simples, cocina, baño y habitación para el personal de servicio.

Procede de la Sede Lynch de la Institución y permanecerá en Tolosa, donde será restaurado para su posterior exhibición al público. Su arribo implicó un gran esfuerzo económico y de gestión por los socios, que –felizmente- se vio coronado por el éxito.

VALIOSO MATERIAL

Este valioso material es un claro exponente de los tiempos más esplendorosos de ferrocarril y se constituye en una valiosa adquisición para el acervo de museo ferroviario. Además de esto, contribuye a reforzar nuestra identidad cultural que está basada esencialmente en la actividad ferroviaria.

El Ferroclub de Tolosa se creó en 1995, cuando vecinos dedicados a distintas actividades vieron la oportunidad de formar una entidad que reflejara la historia de los ferrocarriles del país.

Entre las piezas del museo Ferroclub sede de Tolosa se destacan dos locomotoras a vapor de 1910, un guinche de 1911 y zorras de esa época. Todo surgió cuando se encontró una vieja locomotora a vapor abandonada entre los pastizales cercanos a la estación del lugar.



Fuente: El Día