CON UNA SOLA OFERTA, EL TREN URBANO COMIENZA A PONERSE EN MOVIMIENTO

El objetivo es que comience a funcionar en mayo del año próximo. Se repararán vías existentes y se construirán nuevas. Participó del acto el secretario de Transporte nacional, Alejandro Ramos, quien ratificó la llegada de Aportes del Tesoro Nacional para financiar los trabajos.

Tal como anunció El Litoral hace 15 días, esta mañana se abrieron los sobres de dos licitaciones importantes para concretar el viejo proyecto de Tren Urbano de esta gestión municipal: una para reacondicionar el tramo de vías existentes entre el Molino Franchino -en Pedro Vittori y Castellanos- y la Esquina Encendida -en Facundo Zuviría y Estanislao Zeballos-; y la otra para construir nuevas vías en el mismo sector.

Se presentó una sola propuesta para las dos licitaciones, la de la empresa Winkelmann SRL. La primera es para la reparación de la infraestructura vial existente; tiene un presupuesto oficial de 3.099.900 pesos y la oferta fue de 3.845.447,39 pesos, un 24% superior. La segunda es para construir nuevas vías, el presupuesto oficial es de 3.360.000 pesos y la oferta fue de 4.186.716,50 pesos, un 24,6% más.

Para abrir los sobres, el intendente José Corral convocó a representantes del Museo Ferroviario y de las asociaciones de las avenidas Facundo Zuviría y Aristóbulo del Valle.

El acto licitatorio se hizo bajo la sombra de los paraguas invertidos del Molino Franchino. Contó con la presencia del secretario de Transporte nacional, Alejandro Ramos, quien desde hace unos meses está colaborando con las gestiones que viene realizando el municipio desde 2009 para que la ciudad cuente con un servicio de Tren Urbano. El funcionario confirmó que llegará la inversión prometida en septiembre por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, de 10 millones de pesos para financiar estos trabajos, a través de los Aportes del Tesoro Nacional.

Más adelante, se prevé realizar un segundo proceso licitatorio para contratar la cartelería y señalización necesaria, entre la que se incluyen señales lumínicas conectadas al sistema de semaforización de modo que adviertan a los vehículos el paso del tren. Además, se licitarán algunas obras civiles para reconducir la bicisenda que hoy ocupa parte del trayecto de las vías.

El objetivo es que en mayo del año próximo el tren urbano esté operativo.

Sin certificación

El municipio compró estas formaciones en 2010, durante la gestión del entonces intendente Mario Barletta. Pero Nación no autorizaba su funcionamiento.

—¿Usted sabe por qué se demoró tanto el gobierno nacional en autorizar que estos trenes circulen por la ciudad? -preguntó El Litoral a Ramos.

—Porque no había un proyecto definido, porque se compró material rodante que no tenía las certificaciones correspondientes y en esto tengo que reconocer que el intendente con su equipo han hecho los deberes para que nosotros podamos ayudarlo. Cuando cumplieron con la documentación y con la elaboración de un proyecto en conjunto, estuvimos acá con el ministro (Randazzo), afrontamos el desafío y lo estamos resolviendo. Eso ya pasó, cada uno tendrá que dar las explicaciones que correspondan y lo importante ahora es que estamos en hechos concretos.

En realidad, cuando el ex intendente compró las formaciones tenía un proyecto, que presentó hace justo 4 años. Su idea era que el tren urbano realice dos recorridos: uno que una la Estación Guadalupe con el Puerto de Santa Fe y otro que vincule la Estación Mitre con la Estación Belgrano. El tiempo estimado del recorrido se había proyectado en 30 minutos, con una frecuencia de una hora y funcionando sólo durante el día, ya que por la noche las mismas vías son usadas por los trenes de carga.

Lo que faltó durante todos estos años -hoy lo reconoció Ramos- fue lo que refiere a las certificaciones correspondientes de los organismos nacionales competentes, como la CNRT, para que autorice la circulación del tren.

La solución fue cambiar el proyecto original y elegir otro trayecto mucho más corto, por vías que actualmente no está utilizando el servicio de cargas, una condición necesaria para habilitar servicios de pasajeros.



Fuente: El Litoral