Nuevas estaciones del subte A: Sin demoras ni conflictos abrieron Flores y San Pedrito

Las habilitaron minutos antes de las 17. Beneficiará a unos 35.000 pasajeros. En las primeras horas se cumplió la frecuencia y no hubo reclamos de los metrodelegados, como sucedió en la línea B.


Por fin. La formación que salió de San Pedrito hacia Plaza de Mayo llega ayer a la estación Flores, donde la esperan pasajeros.

Después de cien años, la línea de subte más antigua de Latinoamérica quedó terminada y ya es la más extensa de la Ciudad. Ayer el Gobierno porteño inauguró las estaciones San Pedrito, en Rivadavia y Nazca, y San José de Flores, a la altura de Rivera Indarte. Y ahora la línea A, en la que viajan 160.000 personas por día, cuenta con 9,8 kilómetros y 18 estaciones.

El nuevo tramo beneficiará a más de 35.000 vecinos. Lo habilitaron recién a las 16.30, después de que limpiaron los restos de una inauguración que incluyó catering y banda de música. Además de Macri, estuvieron la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; los ministros de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, y de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, y el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich.

“Es una alegría cumplir con los sueños de miles de familias, que desde hace años esperaban la llegada del subte a su barrio”, dijo Macri. Y contó que en la Legislatura hay un proyecto de Cristian Ritondo para rebautizar a la estación San José de Flores como “Papa Francisco”, porque Jorge Bergoglio nació y se crió en Flores. “Espero que aprueben la iniciativa. Sería maravilloso que nuestro querido Papa algún día vuelva a viajar en la Línea A que tanto utilizó”.

“¿Saben si llega hasta San Pedrito. ¿Sí? ¡Gracias a Dios!”, celebró una pasajera, que tomó el subte en Plaza de Mayo a las 16.30. Media hora después, estaba en la nueva terminal. “¡Qué bien que huele todo!”, comentó una señora.

“Hace diez años que los vecinos de Flores estábamos esperando que abrieran estas estaciones –subrayó Viviana, mientras esperaba que su tren partiera rumbo al centro–. Nos teníamos que tomar el colectivo hasta Carabobo para tomar el subte, así que va a ser más cómodo tenerlo cerca. Pero hoy no nos están haciendo ningún favor, sino que están saldando una vieja deuda que tenían con nosotros”.

El Gobierno porteño adjudicó la construcción de las estaciones Puán, Carabobo, San José de Flores y San Pedrito de la línea A en 2004. Las obras terminaron en 2008, pero sólo inauguraron las dos primeras. Un retraso en la construcción de talleres y cocheras y la falta de trenes demoró la apertura de las demás. Hasta ayer.

“Este es un paso más en la mejora de la línea A, que comenzó con el reemplazo de los vagones de cien años y ahora sigue con la inauguración de estas estaciones –sostuvo Juan Pablo Piccardo, presidente de Subterráneos de Buenos Aires–. Hacia final de 2014, vamos a tener la línea con coches nuevos, con aire acondicionado. Y en 2015, la frecuencia será cercana a los dos minutos. Mientras, vamos a poder dar un servicio aceptable, porque a los 45 coches chinos y los 25 Fiat que había, ahora le sumamos diez Siemens remodelados a nuevo, y hay 17 trenes en circulación”. Piccardo apuesta a que la Legislatura autorice al Ejecutivo a tomar un préstamo por US$ 190 millones para comprar otros 105 vagones chinos nuevos.

“Espero que no pase como en la línea B y que no haya paros. Y que el subte no tarde en venir, porque en la hora pico ya viajamos bastante apretados”, observó ayer la pasajera Beatriz Menéndez.

Cuando el 26 de julio el Ejecutivo inauguró las estaciones Echeverría y Rosas de la línea B, los metrodelegados se negaron a conducir los trenes por el nuevo tramo, alegando falta de seguridad. Uno de los ejes del conflicto fue que debían trabajar más horas. Esta vez, antes de abrir las estaciones de la A, el Gobierno porteño llegó a un acuerdo con los gremialistas. “S e tomó más gente para las nuevas formaciones y se reorganizaron los trabajos entre los grupos que había”, contó Piccardo.

Fuente: Diario Clarin