Insólito: una rama mató a un motorman

Ocurrió en una formación del tren Belgrano Cargas, a 180 kilómetros de la Capital; la tragedia reavivó las críticas de La Fraternidad por la falta de mantenimiento en los ferrocarriles.


El Belgrano Cargas circula, en tramos, apretado entre la vegetación. Foto: Enrique Villegas

Un maquinista del tren Belgrano Cargas murió ayer cuando una rama impactó en la cabina de conducción , a la altura de la localidad bonaerense de Santa Lucía. El accidente provocó una nueva denuncia gremial por falta de mantenimiento ferroviario, e hizo recrudecer el conflicto entre el Gobierno y La Fraternidad.

Según informó ayer el sindicato que dirige Omar Maturano, el tren del Belgrano Cargas y Logística en el que ocurrió l a tragedia circulaba desde la mencionada localidad -situada a 180 kilómetros de la Capital y a 37 de San Pedro- con destino a la terminal porteña de Retiro.

En ese tramo de su viaje, la formación ingresó en una zona donde, según el gremio, "proliferan los ramajes y convierten a la traza en un túnel vegetal".

En efecto, las imágenes tomadas en zonas aledañas por LA NACION permiten observar una suerte de viaducto con "paredes" de ramas entrecruzadas y hojas.

El maquinista, identificado como Ángel Antonio Zelaya, falleció dentro de la locomotora que guiaba como consecuencia del "ingreso violento de una rama a la cabina de conducción", que impactó en su cabeza, según detalló el sindicato.

La secuencia de los hechos provocó que La Fraternidad advirtiera sobre la falta de mantenimiento del ramal de cargas.

"El hecho desnuda una vez más el grado de indefensión y precariedad en que desarrollan sus actividades los conductores de trenes en la República Argentina", sostuvo Maturano, secretario general del gremio.

En un comunicado, el sindicato expresó su "profunda consternación e indignación" por la muerte del motorman .

"Varias de esas ramas fueron presionando sobre el costado de la locomotora. Una de ellas, haciendo presión sobre rejas y ventanas, fue la que ingresó en la cabina y le provocó heridas cortantes y profundas en los ojos" a Ángel Zelaya, detalló La Fraternidad en el comunicado.

No alcanzaron los intentos del compañero del motorman por salvar su vida y evitar el desangrado. "Zelaya falleció ante la impotencia de un compañero de cabina, quien procuró ayudarlo", dijo Maturano.

El deceso del motorman se produce en medio de la polémica entre el gobierno nacional y los gremios ferroviarios por la instalación de cámaras en las cabinas de conducción de los trenes, y la exigencia de mayores controles médicos y psiquiátricos a los trabajadores.

ANTECEDENTES

La controversia, que derivó en paros sorpresivos en varias líneas ferroviarias, fue desatada por la seguidilla de tragedias ocurridas en las vías del tren Sarmiento; especialmente tras la más reciente, el accidente en Castelar, cuando un choque entre dos formaciones causó tres muertos y más de 300 heridos.

Antes, el 22 de febrero de 2012 otras 51 personas murieron a bordo de un tren en la terminal de Once, cuando el convoy sin control impactó contra el paragolpes del andén número dos.

Cuando la Justicia empezó a apuntar contra el maquinista del tren de Castelar que chocó al otro por detrás como el supuesto responsable de la tragedia, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, fortaleció esa hipótesis mediante la difusión de videos que muestran a conductores durmiendo, leyendo y mirando teléfonos celulares mientras manejan las formaciones.

Esas grabaciones prolongaron el anuncio de que se implementarán controles más estrictos a los choferes, que se sumarían a la colocación de máquinas en las cabinas.

Maturano advirtió entonces que el Gobierno pretende "criminalizar" a los trabajadores, mientras que Rubén Sobrero, delegado de la línea Sarmiento, denunció que las medidas anunciadas son "sólo una cortina de humo para esconder diez años de corrupción e ineficiencia en la gestión ferroviaria".

El jueves pasado, en medio de una medida de fuerza que paralizó las líneas San Martín y Belgrano Sur, Randazzo se manifestó "harto" de la actitud sindical, aseguró que "algunos motorman cobran 50.000 pesos", y anticipó que, si no logra avanzar con la reforma del sistema, dejará el cargo.

Fuente: Diario La Nacion