El Mitre se sumaría al reclamo del Sarmiento

Se mantiene el quite de colaboración y crece el malestar

El conflicto que, desde el lunes último, provoca demoras de más de media hora en los servicios de la línea Sarmiento podría extenderse al ferrocarril Mitre. Ayer, los dirigentes de la Lista Violeta del Mitre Claudio Carreño y Federico Gómez informaron que se suman al reclamo de los trabajadores del Sarmiento, que ayer cumplió tres días, de un resarcimiento por el cambio de razón social de la concesión. Y exigieron que la Unión Ferroviaria convoque de inmediato a una asamblea general de la línea Mitre para analizar adherir al quite de colaboración del ramal que une Moreno con Once.

No obstante, anoche, Mario Rodríguez, secretario de Medios del gremio y delegado de la línea Mitre, garantizó que el servicio será prestado regularmente. "Estamos trabajando de manera normal y no vamos a adherir a ninguna medida de fuerza. Seguimos discutiendo ese y otros reclamos en la mesa de negociación de la Secretaría de Transporte y en el Ministerio de Trabajo. Pero aclaramos que está garantizado el normal servicio de la línea Mitre para los próximos días", dijo.

En el Sarmiento, por tercer día consecutivo, ayer se volvieron a registrar demoras superiores a los 30 minutos como consecuencia de una medida de fuerza del sector gremial que responde a Rubén Sobrero. Mientras el malestar crecía entre los pasajeros por los reiterados trastornos, los delegados insistieron en que mantendrán el quite de colaboración en el ramal.

La continuidad de la protesta obligó a los usuarios de la línea, estatizada el año pasado, a viajar en formaciones atestadas de gente u optar por tomar colectivos, también repletos por la sobredemanda.

Los mayores problemas se produjeron ayer en las estaciones de Morón y Liniers, donde cientos de personas esperaron por largo rato e intentaron subirse a un tren con las puertas abiertas y la gente peligrosamente "colgada".

Mientras algunos usuarios pugnaban a golpes y empujones por entrar y salir de una formación que llegó con 37 minutos de atraso a la estación Ramos Mejía, un grupo de tres gendarmes, otras tres personas identificadas con camperas del Ministerio del interior y Transporte y dos trabajadores ferroviarios se desentendían de la escena cerca del sector de molinetes, según constató la agencia de noticias DyN.

La medida de fuerza mantiene ocho formaciones fuera de servicio en la hora pico -lo que resiente la frecuencia de la línea- en reclamo de un resarcimiento económico de unos 300 millones de pesos por el "pase" de la concesión, quitada a TBA y hoy en manos del Estado.

Al igual que en la línea Mitre, hay posiciones divididas dentro del gremio respecto del conflicto en el Sarmiento. Ayer, el secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, aclaró que la medida de fuerza en ese ramal es "unilateral", "precipitada" y "no ayuda" a la negociación por reclamos similares que lleva adelante el gremio en paritarias.

Anteayer, el ministro de interior y Transporte, Florencio Randazzo, había rechazado la posibilidad de desembolsar una indemnización a los trabajadores del Sarmiento, ya que no habían perdido su empleo.

Fuente: Diario La Nacion