LOS TRABAJADORES DEL SUBTE NEGOCIAN UN BONO SALARIAL

LA PUJA DE INGRESOS. El gremio de los metrodelegados es aliado de la Casa Rosada y a cambio obtendría la personería gremial.

Los usuarios del subte estarán más atentos a las negociaciones sobre el bono navideño que se retomarán hoy entre el gobierno porteño y los metrodelegados, que, si se frustran, ocasionarían nuevamente medidas de fuerza. Pero lo que pasará inadvertido para los pasajeros, aunque es más decisivo, será una suerte de “compensación extrasalarial” que recibió el gremio que lidera el ultra-K Beto Pianelli por parte del ministro de Trabajo, Carlos Tomada: la fecha de la audiencia en la cual se determinará si ese sindicato o la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se quedará con la personería gremial para representar a los trabajadores de los subterráneos.

La compulsa entre ambos gremios será el lunes 22 de diciembre, oportunidad para la cual la cartera laboral pidió a cada parte que lleve sus registros de aportes de los afiliados, mientras que también se solicitó a la empresa Metrovías las planillas del personal para determinar, sobre la base del número total, quién tiene una mayor cantidad de cotizantes entre los 3.000 trabajadores.

La pelea no es menor. Todo lo contrario: hoy, la UTA tiene la personería gremial en el subte y los metrodelegados, una simple inscripción, por lo que si el sindicato de Pianelli demuestra que tiene un 10% más de afiliados que su rival se quedará, en su carácter de más representativo, con derechos sindicales exclusivos como firmar acuerdos salariales que alcanzan a afiliados y no afiliados, además de la habilitación para crear y dirigir su propia obra social, entre otros.

Ese “poder de lapicera” que brinda la personería es la base del modelo sindical argentino y su otorgamiento, o no, es una herramienta que suele utilizar cualquier gobierno con fines políticos. En este caso, más allá de que los metrodelegados parecen tener más representación que la UTA en el subte, la decisión de Trabajo beneficiará a un gremio enrolado en el kirchnerismo y perjudicará al otro, liderado por Roberto Fernández y en las filas del sindicalismo opositor.

De esta forma, Pianelli profundizará su condición de pesadilla sindical para Mauricio Macri, con quien los metrodelegados mantienen una batalla ideológica sin fin.

El líder de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) es un ex cuadro político del MAS que hoy milita en Nuevo Encuentro, el partido de Martín Sabbatella, y su adjunto, Néstor Segovia, un ex activista del MST que se pasó a la agrupación ultrakirchnerista de Luis D’Elía.

En la conducción del sindicato, de todas formas, conviven con peronistas combativos, independientes de izquierda y trotskistas como el delegado Claudio Dellecarbonara, del PTS.



Fuente: Clarín