Nuevos disturbios en la línea B por las demoras en el servicio

Por la mañana hubo dos interrupciones (una mujer se suicidó en las vías) y los pasajeros volvieron a enfurecerse con los empleados. En la estación Malabia rompieron el vidrio de la boletería y hubo una protesta.





Por segundo día consecutivo, pasajeros de la línea B ocasionaron disturbios, rompieron vidrios e insultaron a los trabajadores por las demoras en el servicio, que por la mañana estuvo interrumpido dos veces: una por la descompensación de un pasajero y otra porque una mujer se suicidó al tirarse a las vías del tren.

El conflicto se produce en el marco del mal servicio que los usuarios vienen denunciando en la línea que une Alem y Rosas: formaciones saturadas no sólo en hora pico, interrupciones y lentitud de los vagones entre algunas estaciones. Sin embargo, el enojo con los metrodelegados viene desde la inauguración de las estaciones Echeverría y Rosas, a fines de julio. En ese momento, los maquinistas se negaron a manejar hasta las flamantes paradas por considerar que no estaban en condiciones. Los gremialistas apuntan que los vagones no tienen el mantenimiento necesario y que no son suficientes para la gran cantidad de gente que se agregó a la traza por la llegada a Villa Urquiza. Metrovías dice que 19 coches alcanzan.

Ayer hubo dos interrupciones que enfurecieron. El primer percance sucedió en plena hora pico, a las 9.10, cuando un pasajero padeció una descompensación en Callao. El “protocolo de procedimiento” obliga a que el servicio permanezca detenido hasta que se atienda a la persona afectada. La circulación se reanudó a las 9.40, pero por las demoras, un grupo de personas enfurecidas rompió el vidrio de la boletería en Malabia. También hubo un “aplausazo” para protestar. No fue el único problema. A las 11 una mujer se arrojó a las vías en el momento en que una formación ingresaba a la estación Malabia. Debieron intervenir bomberos, policías y el SAME.

Fuente: Diario La Razon