Paro en el tren Belgrano Norte por la inseguridad

El servicio se interrumpió por cuatro horas; enojo de usuarios.

Durante cuatro horas, dos por la mañana y otras dos por la tarde, el tren Belgrano Norte dejó de funcionar. La sorpresiva medida de fuerza gremial de los delegados, que exigían más medidas de seguridad en los andenes y en las formaciones, provocó ayer el enojo de los usuarios, que se agolparon frente a las persianas cerradas de la cabecera de Retiro.

Pese a que, en diálogo con la nacion, Sergio Sasia, secretario general de la Unión Ferroviaria, había indicado que la medida no era un paro de actividades sino una "retención de tareas que provocaría algunas demoras en el servicio", ayer por la mañana, después de las 10 y hasta el mediodía, la estación de Retiro permaneció cerrada y al menos tres formaciones quedaron detenidas, sin funcionar. Además, a los usuarios se les informó que no habría trenes hasta después de las 12.

"Esto es un abuso. No puede ser que haya problemas todos los días", se quejó Irma Urán, usuaria de este tren que une Retiro con la localidad de Villa Rosa, en Pilar. Enojada, la mujer aguardó ansiosa a que el servicio se restableciera para viajar hacia Munro.

Así, el Belgrano Norte vio afectado su servicio entre las 10 y las 12 y entre las 14 y las 16. Los trabajadores decidieron adoptar esta medida de fuerza luego de que días atrás dos de sus compañeros resultaron agredidos en distintos hechos.

"Golpearon a un guarda en el kilómetro 30 y nos asaltaron en la estación Villa Adelina, donde lastimaron a un empleado de limpieza, forzaron la puerta y rompieron la caja fuerte para llevarse la recaudación", dijo Sasia. El gremialista agregó que en las últimas dos semanas se multiplicaron los hechos delictivos contra empleados de Ferrovías, empresa operadora del Belgrano Norte.

Mientras se llevaba adelante la medida de fuerza, otro pasajero, José Giménez, aguardaba parado frente a la estación. "Voy a tener que esperar a que se levante el paro; no puedo tomarme el San Martín, ya que dejé el auto estacionado en Don Torcuato; es siempre la misma historia", comentó el pasajero.

Fuente: La Nación