Una sorpresiva medida gremial frenó el subte de la línea B

A la hora de la vuelta a casa, los metrodelegados no prestaron servicio porque denunciaron la agresión a un conductor.



Regreso caótico. En plena hora pico, un problema técnico en la estación Carlos Pellegrini obligó a la empresa Metrovías a limitar el servicio de la línea B: funcionó durante más de media hora sólo entre Medrano y Juan Manuel de Rosas, lejos del centro porteño.

Pero minutos antes de las 19, por una medida gremial, el servicio quedó interrumpido completamente. Los delegados de esa línea resolvieron frenar sus actividades a raíz de la agresión que sufrió uno de los conductores en la estación Uruguay por parte de un pasajero.

En un comunicado, la empresa confirmó el hecho y aseguró que el empleado fue “asistido y contenido inmediatamente”. Y aunque manifestó su “repudio” a esa y cualquier otra agresión, “lamentó que una vez más una decisión gremial sea dejar sin servicio a los miles de pasajeros que utilizan la línea B en este horario”.

Este no fue el único inconveniente que sufrió el subte. La línea D también estuvo frenada durante casi dos horas al mediodía como consecuencia de un desperfecto eléctrico.

Fuente: Diario La Razon