APENAS SIETE CRUCES DE VÍAS EN LA CIUDAD TIENEN BARRERAS

De los 23 pasos a nivel que hay en la ciudad, 16 no tienen barreras que detengan el tránsito. Sólo siete cruces ubicados en la zona centro las tienen y son los que se encuentran entre Leguizamón y Bahía Blanca. El resto, tanto hacia el oeste como hacia el puente, carece de ellas.

Los neuquinos no ven pasar un tren de pasajeros hace muchos años, y esta situación convirtió las vías en un camino más. Muchas veces se atraviesa sin tener el cuidado necesario y se olvidan de que, dos veces al día, avanza sobre los rieles el carguero y de vez en cuando alguna “zorrita”.

Los relatos de los vecinos coinciden en que no hay accidentes sobre las trochas a pesar de la ausencia de este sistema de señalización, pero sí advirtieron que se generan algunos problemas diarios a pesar de la bocina insistente del tren, único aviso concreto que sirve para los peatones y los automovilistas.

“En estos 12 años que estoy acá no he visto accidentes. Lo que pasa es que la gente pasa sin mirar porque no está acostumbrada, y pasan confiados. Los trenes vienen tocando bocina desde lejos, en algunos casos suena bien fuerte, pero en otros parece una alarma de un auto. Por ejemplo, cuando pasa la zorrita es más peligroso porque no la escuchan y la ven de golpe cuando cruzan”, contaron Alfredo y Gabriel, dos vecinos de las calles Gatica y 12 de Septiembre.
Desde el Municipio se considera que con la señalización existente y con los cruces peatonales que obligan a los caminantes a mirar hacia los dos lados, es suficiente.

“Por el bajo nivel de accidentología que hay, hoy está subsanado y si vuelve el tren de pasajeros, se debería pensar en algún tipo de señalización. Podría ser la barrera, pero también se podría pensar en algún semáforo”, opinó el secretario de Obras Públicas del Municipio, Guillermo Monzani, quien recordó que cada paso a nivel con barreras tiene un costo muy oneroso.
Según los cálculos, equipar cada paso a nivel en la ciudad equivaldría a unos 100 mil dólares, por lo que completar todos desde el puente hasta el Aeropuerto tendría un valor superior al millón y medio de dólares.

En un recorrido por la ciudad son claras distintas situaciones. Hacia el oeste desde la calle Chaneton -el primer paso sin barrera-, los cruces por las vías parecen no tener demasiada importancia para los automovilistas. Ninguno tiene semáforo y en algunos puntos la señalización es bastante precaria.

Cuando 12 de Septiembre comienza a ser de tierra, los autos cruzan en lugares improvisados. Sobre la calle O´Connor, las vías no son más que un paso de un lado al otro, y pocas precauciones son las que se toman. Hacia el este la situación cambia porque algunos están semaforizados y el caos diario genera hasta situaciones insólitas. Son menos, pero muy conflictivos por la cantidad de autos que los atraviesan.
Con o sin vallas, el tren de carga seguirá pasando y si las promesas de los gobernantes se cumplen, algún día volverá el de pasajeros. En ese instante no quedará otra opción que evaluar la posibilidad de poner barreras en todo el recorrido del ferrocarril.

LMN