ESPAÑA: EL AVE A LA MECA, VÍCTIMA DE ERRORES DE PLANIFICACIÓN Y ATRASOS

El proyecto más emblemático de España en el exterior, el llamado AVE de Medina a La Meca peligra y está en un momento crítico. La obra más ambiciosa, con un valor de 6.700 millones de euros, se ha desvelado un difícil de pilotar por la complejidad que tiene aunar voluntad y ritmos de trabajo en las 12 empresas españolas participantes en el complicado proyecto

A los problemas del diseño inicial del consorcio se une la complejidad de una obra en el desierto en un país con diferente cultura, tal y como informa el diario El País. Y lo peor que a estas alturas parece harto complicado recuperar la confianza de la instituciones saudíes en los contratistas españoles, como parece evidente tras una carta en un lenguaje muy duro del nuevo ministro saudí de Transportes.

Abdullah bin Abdulrahman Al Muqbel, el nuevo mandatario, puso por escrito la nada velada amenaza que se ciernes sobre le contrato y provocó una reunión urgente el 26 de diciembre del consorcio español. En ese encuentro de urgencia, celebrado en Madrid se decidió que había que cerrar filas ante un responsable saudí que busca interlocución directa y única con un responsable técnico a pie de obra, no visitas de políticos españoles.

A tanto ha llegado el enfado en aquel país del golfo pérsico que han pedido la cabeza del presidente del consorcio, Pablo Vázquez, presidente de Renfe y hombre de confianza de la ministra Pastor.

El primer gran problema al que se enfrenta el consorcio españoles es la dificultad de cumplir los plazos pactados. El contrato establecía un calendario de entrega del terreno la primera fase de la obra, realizada por empresas árabes, que han ido retrasando las entregas. Y ahora el consorcio necesita un nuevo calendario de entregas que los saudíes no están por la labor de establecer. Es más, incluso desde el Ejecutivo español, somo cuenta El País, sostienen que no hay demoras imputables a las empresas españolas.

Así las cosas, pese al retraso en las primeras operaciones de las empresas constructoras de aquel país, en Arabia Sudí quieren mantener los plazos al consorcio español, pendientes además, de fuertes penalizaciones por incumplimiento. En España creen que son víctima de un conflicto de intereses y de una política interesada para culpar al consorcio de nuestro país.

A todo esto se une el reto de construir un tren de alta velocidad en el desierto, una empresa que ha de superar muchos obstáculos y factores hasta ahora desconocidos. ¿cómo solucionar los efectos de las tormentas de arena y el avance de las dunas?, ¿cómo afectarán a las infraestructuras las diferencias de temperatura que se producen en algunas zonas, que alcanzan los 50 grados en el día y descienden hasta los dos grados bajo cero por la noche?

Cuando se logró el contrato, los técnicos de la consultora pública Ineco estudiaron el trazado para ver cómo puede afectar la arena de 1.620 kilómetros cuadrados de desierto sobre 110 kilómetros de vía, del 117 al 227. Pero está claro que todas las expectativas se han quedado cortas. Y en el consorcio ya hablan de sobrecostes y que las incertidumbres para solventar los problemas de la arena y el clima están abiertas.

Con estos ingredientes, en la reunión de urgencia del consorcio en Madrid, además de cerrar filas y acordar una especie de pacto de silencio para abortar fugas de información, se decidió que el descontento del ministro saudí tenía que ser aplacado con el nombramiento de un nuevo consejero delegado. El interlocutor elegido es Santiago Ruiz González, subdirector general de FCC y director para Oriente Medio. ¿Valdrá con esto?

Que Es