Con los nuevos trenes, en el Mitre ahora controlan que la gente no viaje sin pagar

Cambios en el ramal Retiro-Tigre

Circulan desde el martes, con mayor frecuencia que antes. Al mismo tiempo, hay más vigilancia en los molinetes de la SUBE.


Las nuevas formaciones que ya funcionan en la línea Mitre. Ahora hay más control.

Tras la puesta en funcionamiento de los trenes cero kilómetro en el ramal Retiro-Tigre, ahora la apuesta de la operadora Corredores Ferroviarios es profundizar los controles para reducir el porcentaje de pasajeros que no pagan el boleto. Lo harán con un argumento: el nuevo esquema de un servicio cada 14 minutos calmó los ánimos de quienes anteriormente debían esperar entre 20 y 30 minutos en el andén. "Se viene reforzando el control de evasión progresivamente. En todo el ramal ya contamos con la línea de molinetes instalada (excepto un solo acceso de la estación Beccar). Este refuerzo se viene realizando con la incorporación de personal y también con la comunicación hacia los mismos y los pasajeros respecto de la importancia de cobrar y pagar el boleto", dijeron desde la operadora del ramal.



"Tenemos que lograr que todos paguen el boleto. Como había cancelaciones diarias, la orden era no ser estrictos", reconoció uno de los cinco encargados de Control de Evasión que tiene la estación San Isidro, que justamente cuenta con cinco accesos al andén. Según cifras de Corredores Ferroviarios, el ramal Retiro-Tigre transporta 40 mil pasajeros por día, sin contar aquellos que no abonan su pasaje. La expectativa de la operadora es aprovechar la mejora del servicio para aumentar la cobrabilidad.

Esta semana, los pasajeros aún no se acostumbraban a los cambios. "¡Ahí vino! Apurate que lo alcanzamos", le gritó una mujer a su hija mientras acercaba la tarjeta SUBE a uno de los molinetes de ingreso a la estación San Isidro. Cuando llegó al andén, el tren seguía detenido y, más tranquila, casi entrando al vagón, le dijo a Clarín: "Si lo perdía, me clavo 40 minutos esperando". La mujer tomó el tren de las 9.33. Después de casi una década de deterioro del ramal y con una frecuencia imprevisible, ni se imaginó que el próximo tren a Retiro llegaría 14 minutos después: a las 9.47.

En promedio, ahora pasa un tren cada 13 minutos. Y del andén con sentido a Tigre, en la misma franja horaria de la mañana, pasa una formación cada 12 minutos. En general, en esos 60 minutos que Clarín estuvo en la estación los accesos estuvieron vigilados por personal de la operadora, aunque por momentos varias rejas permanecieron abiertas y muchos pasajeros ingresaron al andén sin pagar. "El cambio de conducta debe darse de a poco", dijeron empleados de esa estación.



La renovación del ramal se hizo a partir de la compra de 12 formaciones nuevas fabricadas en China y el recambio de las vías. Desde el martes, esa flota reemplaza a las ocho formaciones de casi 40 años de uso. "La frecuencia oscila entre los 13 y 15 minutos", dijeron el martes al mediodía desde Corredores Ferroviarios, cuando ya se cumplían seis horas del nuevo esquema.

Los nuevos trenes tienen aire acondicionado y 384 asientos, unos 100 más que las viejas unidades. De hecho, algunos pasajeros se sorprendían al ver que el tren de las 10.15 llegaba con asientos libres. "Que cuiden los trenes. ¿No podrán sumar policías adentro?", le sugería una mujer a dos promotoras que había enviado Corredores Ferroviarios a distribuir fundas para la SUBE y folletería sobre los nuevos trenes.


Fuente: Clarin