ESPAÑA: LA ÚLTIMA PARADA DEL TREN ALTARIA

Ayer circularon las últimas locomotoras ‘convencionales’ antes de la ansiada llegada del servicio AVE.

Los trenes Altaria comenzaron a circular entre Granada y Madrid en diciembre de 2006. Supusieron una auténtica revolución para el servicio ferroviario del que disfrutaban los granadinos, puesto que reducían el tiempo de viaje a la capital española pasando de seis horas a cuatro y media. El trayecto ‘romántico’ por Linares, cruzando el puerto de Despeñaperros, daba paso a una sensación de ‘salto en el tiempo’ al embarcar en trenes preparados para superar los 200 kilómetros por hora en vías de Alta Velocidad. Los granadinos se vieron beneficiados de forma colateral, al entrar en servicio la estructura AVE hasta la ciudad malagueña de Antequera. Los Altaria no eran más que la antesala, pero la sensación que aportaban ya era de modernidad, de viajar en una máquina del siglo XXI, en lugar de hacerlo en un medio de transporte del XIX.

Ayer llegaron los últimos Altaria a Granada. A partir de hoy se corta el servicio de trenes con Antequera para rematar las obras del AVE, por lo que la próxima vez que un tren salga de la estación de Andaluces con destino a Madrid debe ser una máquina de Alta Velocidad. Con todas las características que se le han ido cayendo al AVE granadino, pero un tren ultrarrápido, que volverá a reducir el tiempo de viaje hasta dejarlo en menos de tres horas. Un salto hacia el futuro para una ciudad que mira demasiado a su pasado.

Ventajas

La puesta en servicio de los trenes Altaria a Granada tuvo, como ventaja inmediata, esa reducción en el tiempo de viaje, al cambiar el itinerario a través de Linares por la moderna línea de Antequera. Esos convoyes, además, estaban preparados para cambiar de ancho –del convencional al de Alta Velocidad– en solo tres minutos, operación que se llevaba a cabo en la estación de Antequera Santa-Ana. Y se ganó también una nueva conexión Granada-Córdoba, una línea que no existía hasta entonces y que se cubría en dos horas y media.

Los trenes Altaria trajeron además mejores servicios para los viajeros, puesto que en las modernas máquinas recibían prensa diaria y contaban con servicio de restaurante o de reserva de aparcamiento, por ejemplo. En el lado negativo, el aumento del precio del billete, que subía entre un 63% y un 90%. Pero esto no ha sido impedimento para que, según las estimaciones de Renfe, alrededor de 1,5 millones de viajeros hayan hecho uso de estas modernas máquinas Altaria desde que empezaron a funcionar en diciembre de 2016. De hecho, durante el pasado 2014 esta línea con Madrid creció un 26%, llegando a 216.300 viajeros, lo que supone 44.700 usuarios más que el año anterior.

Cuando el servicio Altaria comenzó a funcionar parecía difícil que el ferrocarril llegara a competir con el avión, que por aquel entonces vivía el punto culminante tras la llegada de las aerolíneas de bajo coste. Un billete aéreo a Madrid podía lograrse, con cierta antelación, por apenas 30 euros. Pero la situación ha ido cambiando y mientras el aeropuerto iba perdiendo conexiones, el ferrocarril iba ganando usuarios.

El servicio Altaria entró en funcionamiento en España el año 2001, como sistema para aprovechar las instalaciones de Alta Velocidad que ya conectaban Sevilla y Madrid desde 1992. Este nuevo tipo de máquinas permitían viajar por las vías de ancho convencional y por las de Alta Velocidad adaptando la locomotora. Así, el tren circulaba con velocidades medias hasta Antequera, tardando 120 minutos desde Granada. Desde ese punto, comenzaba a acelerar para emplear 150 minutos –dos horas y media– en plantarse en Madrid. Un viaje a dos velocidades.

Estos ocho años que ha estado en funcionamiento el servicio Altaria han sido un paso intermedio hasta que entre en funcionamiento el tren de Alta Velocidad. El corte de la circulación de trenes que comienza hoy llevará consigo unos meses de relativas molestias para los viajeros, puesto que harán una parte del trayecto en autobús y el resto en un auténtico AVE. Un viaje de contrastes.

Se da la paradoja de que el viaje por carretera hasta la estación de Antequera Santa-Ana reducirá en 35 minutos el trayecto total. Los viajeros que en estos meses opten por seguir confiando en el ferrocarril podrán comenzar a sentir lo que es viajar en un AVE, con los que sueña Granada desde hace tiempo.

De momento, y según informaron desde Renfe y desde Adif, el permiso para cortar la circulación de trenes se ha solicitado por un periodo inicial de cuatro meses.

Obras

Este periodo de tiempo, que podría parecer corto, es lo que han solicitado en principio los adjudicatarios de la obra. Actualmente falta por acometer la remodelación de la estación de tren de Andaluces, la reforma del haz de vías en el entorno de Andaluces, la adaptación de las vías al ancho internacional en el tramo de la capital, así como la reforma de la línea al paso por Loja.

Todavía no se ha hecho público el tipo de máquina que se pondrá en servicio para la línea Granada-Madrid, pero en cualquier caso dejarán de ser los Altaria, que trajeron el primero paso hacia la modernidad en la estación granadina.

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