CHINA: LOS GIGANTES FERROVIARIOS CHINOS POR UNA ESTRATEGIA “HACIA LA INTERNACIONALIZACIÓN”

Una línea de montaje de CNR en Tangshan, provincia de Hebei. La fusión de CNR y CSR ha sido aprobada por los reguladores antimonopolios en países como Australia, Alemania, Pakistán y Singapur. [Foto: Xinhua]
Pekín, 01/04/2015(El Pueblo en Línea)-“Un cinturón, una ruta” son iniciativas que conducen a más oportunidades para lograr contratos internacionales.
Los titanes de los sectores de infraestructura y equipamiento ferroviario se han convertido en los principales beneficiarios del auge industrial de China y de la estrategia denominada “hacia la internacionalización”. Los resultados se aprecian en sus balances anuales.
Muchos países quieren mejorar sus conexiones regionales e infraestructura de transporte. Para ese propósito los gigantes chinos CSR y CNR tienen ofertas muy atractivas en cuanto a la fabricación de equipos de ferrocarril. Los beneficios netos reportados en el 2014 por ambas corporaciones son de 5,32 billones de yuanes (858millones de dólares) y 5,49 billones de yuanes.
Por otra parte, en el 2014, las empresas China Railway Engineering y China Railway Construction, los más grandes constructores chinos de redes ferroviarias, lograron un beneficio neto de 10,36 billones de yuanes (un 10.5 por ciento superior al 2013) y 11,34 billones de yuanes (un 9,65 por ciento superior al 2013).

Wang Mengshu, académico de la Academia China de Ingeniería, indicó que muchos contratos se ofrecen en países en desarrollo para acelerar la urbanización y la industrialización.
Es muy probable que aumenten las oportunidades, subraya Wang, como resultado de las iniciativas “un cinturón, una ruta” y la ruta de la seda marítima, unido al desarrollo del Banco Asiático de Inversión para Infraestructura.
“Aunque la iniciativa de la ruta de la seda está todavía en sus etapas iniciales, podría tener implicaciones económicas profundas para el comercio regional, sobre todo porque coincide con un renovado impulso de las empresas internacionales y productores de materias primas en el sudeste de Asia, Asia Central, Oriente Medio y Europa Oriental,” afirma Wang.
China también planea invertir 32 billones de yuanes para construir la primera línea ferroviaria de alta velocidad en Rusia conectando Moscú y Kazan, según medios de comunicación rusos informaron la semana pasada.
La línea Moscú-Kazan forma la sección inicial de un ferrocarril de alta velocidad eurasiático que enlazará Pekín y Moscú. La ruta debe inagurarse a tiempo para que funcione durante la Copa del Mundo de Fútbol qu se celebrará en Rusia en el 2018 y donde Kazan será una de las ciudades anfitrionas.
Zhi Luxun, director general adjunto del departamento de comercio exterior en el Ministerio de Comercio, esclareció que China apoyará a los fabricantes de equipos de ferrocarril para la ampliación de sus servicios globales y apoyará a las redes de producción para que compitan con los rivales ya establecidos en los distintos mercados regionales.
China ha exportado tecnología ferroviaria a más de 30 países y regiones y cuenta con 348 proyectos de construcción de infraestructura ferroviaria en el extranjero en países como Kenia, Tailandia y Arabia Saudita. El año pasado se firmaron contratos por 24,7 billones de dólares con clientes de todo el mundo.
La expansión en el extranjero fue impulsada por las corporaciones estatales CNR y RSE, cuyas exportaciones representaron el 70 por ciento del valor total.

“Basado en las reglas de la Organización Mundial del comercio, China combinará estas industrias de rápido crecimiento con sus ricos recursos financieros para ampliar su capacidad de utilizar capital extranjero”, aseguró Zhi.
Las empresas chinas involucradas en el sector ferroviario pueden usar la competitividad de los precios, redes de servicio de operaciones globales de calidad y servicio post-venta, además ganar apoyo gubernamental para avanzar en mercados emergentes.
El primer ministro, Li Keqiang, ha promovido la tecnología ferroviaria de alta velocidad en Tailandia, Reino Unido, Rusia y la India.
Para reducir la competencia entre las empresas chinas en el mercado global, las corporaciones estatales CNR y RSE se fusionarán en una nueva compañía valorada en 26 miles de millones de dólares.

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