MOMENTOS DE NOSTALGIA Y ENTUSIASMO POR EL FERROCARRIL EN METÁN

El reciente anuncio de la reestatización de los Ferrocarriles por parte de la presidenta Cristina Fernandez, causó seguramente beneplácito en aquellas ciudades que nacieron y cobraron vida con la llegada del tren, a fines del siglo XIX. Es el caso de la ciudad San José de Metán que aún recuerda con nostalgia el arribo del ferrocarril en 1886.

En ese sentido, el profesor Eduardo Poma cuenta que cuando el 13 de junio de 1886, el Ferrocarril Central Norte Argentino inauguró la Estación, “para Metán comenzó una etapa de sostenido progreso hasta convertirse en la segunda población de la provincia, en las primeras décadas del siglo XX.

Ese crecimiento se basó especialmente en el comercio con la región chaqueña, ya que el ferrocarril llegó años después a Orán y Tartagal (1925).

Así se fueron estableciendo casas comerciales al frente de la estación de trenes como la de Napoleón Poma Fossati, Manuel Campos, Carlos Poma Fantoni, Celestino Zurro, Adolfo Medina y Atilio Lanzi, entre otros. Estas abastecían a las caravanas de carros que llegaban de Campo Santo, el Pilcomayo, oeste de Formosa, Rivadavia y Anta, entre otros lugares.

Esto explica la temprana creación de la sucursal del Banco de la Nación en Metán, que se inauguró el 13 de abril de 1914.

Federico Gauffin, que había nacido en la Villa San José en 1887, cuenta sobre este comercio en su libro.

Desmantelamiento y privatización

En 1979 los talleres y depósitos de San José de Metán fueron desmantelados, y a mediados de 1993 la Estación vio pasar el último tren de pasajeros rumbo a Retiro (Buenos Aires).

En la actualidad sus instalaciones muestran desolación, abandono y tristeza, en contraste con la febril actividad de hombres y máquinas que se daba en otras épocas. Tiempo que congregó a generaciones de trabajadores del riel que provenían de distintos lugares de la Argentina.

En los últimos años en todo el mundo se revalorizó el rol estratégico del ferrocarril como instrumento de transporte, que presta servicio a millones de personas.

Las ventajas

Son muchas las ventajas, entre ellas no contamina, es más limpio, cómodo, económico y más seguro que otros medios de transporte.

Además, es más rápido para unir ciudades como lo demuestran Europa, Japón, China, con sus trenes de alta velocidad. Por el contrario, en la Argentina los últimos gobiernos demostraron una increíble falta de visión y capacidad, a la vez que una enorme corrupción relacionada con los ferrocarriles, como lo demostró patéticamente la tragedia del Ferrocarril Sarmiento. Pero lo lamentable es que esta decadencia abarca todos los ámbitos de nuestra comunidad, tanto de lo político, social, económico, cultural, como lo más grave aún, de lo moral.

El Tribuno