“¡Saltá!”, gritó el taxista a la pasajera cuando el tren comenzaba a arrastrar el auto por las vías

La mujer se arrojó del vehículo, rodó por la tierra y sufrió heridas leves, en tanto que el chofer resultó ileso al tirarse sobre el asiento. El conductor explicó que no tuvo tiempo de reaccionar, cuando lo sorprendió la formación en Maipú y Brasil.




El maquinista comenzó a frenar pero no pudo evitar arrastrar 50 metros al vehículo desde la esquina de Brasil y Maipú hasta el 700 de la primera calle, cuando la formación detuvo completamente su marcha.

“¡Saltá!”, le gritó al chofer del taxi a su pasajera. La joven reaccionó rápido: abrió la puerta, rodó por la calle de tierra y observó cómo el tren arrastraba al auto del que se acababa de lanzar. Todo ocurrió en cuestión de segundos, lo mismo que tardaron los vecinos y transeúntes en aglomerarse alrededor de la formación, ansiosos por saber qué había pasado.

Por las características del accidente, las consecuencias pudieron ser mayores. Sin embargo, ninguno de los ocupantes del Chevrolet Corsa perteneciente a la empresa “Centro Taxi” sufrió heridas de gravedad.

El hecho ocurrió ayer alrededor de las 16. Juan Santos Quinteros conducía el taxi en el que viajaba como pasajera Agustina Gómez, de 18 años. Circulaban de norte a sur por Maipú al 1.600, pero no se percataron de que un tren de cargas se aproximaba desde su izquierda, sobre las vías que atraviesan esa calle. “No lo vi nunca. ¿Cómo lo voy a ver si no hay barrera? Tampoco hay nadie que indique nada y nunca sonó la bocina”, intentaba explicar con nerviosismo el chofer después del accidente.

Quinteros observaba la escena y se tomaba la cabeza, todavía sin poder creer que hubiera sobrevivido a semejante choque. El tren los había embestido desde el costado izquierdo y dos hierros que sobresalían del frente de la locomotora (topes) rompieron las ventanillas del auto y lo engancharon. Así, la formación lo arrastró a lo largo de 50 metros hasta que el maquinista consiguió frenar, sobre calle Brasil al 700.

“Cuando sentí el impacto le dije a la pasajera que salte y me tiré sobre el asiento del acompañante, yo también quería saltar pero no me animaba a soltar el volante porque tenía miedo de que se trabe peor y se dé vuelta el auto”, relató Quinteros. En esa posición permaneció el chofer hasta que el tren se detuvo y pudieron pedir ayuda. Rápidamente se acercó una ambulancia y la pasajera recibió asistencia médica. Según informaron fuentes policiales, la joven estaba lúcida y sólo había sufrido golpes leves en distintas partes del cuerpo. Por precaución, fue trasladada al hospital Centro de Salud y luego recibió el alta. En cuanto al taxista, resultó ileso.

El tránsito también fue caótico en la zona durante varias horas debido a que el tren quedó detenido y sus vagones impedían el paso por las calles Maipú y Muñecas. En el lugar del accidente trabajó personal de la seccional 5ª y del Sistema de Emergencias 911.

Fuente: La Gaceta - Tucuman